Graffiti. Valparaíso

Esta foto tiene derechos de autor.

Tour Sorellas

El mejor plan es no tener plan.
Esta vuelta llevo pasajera.


viernes, 17 de junio de 2011

T rompo


Tengo una hermana a la he tomado como mi Padawan personal en el arte del flasheo, yo soy Obi wan y ella no es un talentoso Sky walker así que es un desafío mayúsculo mostrarle el camino.
Igual soy grossa educando.

Resulto ser que mi hermana se fue de viaje y recorriendo las ferias de artesanías que tanto le gustan se topo con un tornero de madera que torneaba trompos y le encargo uno al que le mando a grabar gira en vano para regalármelo a mi.

Me lo dió totalmente emocionada y demostró que mi esfuerzo didáctico, mas que nada con el ejemplo esta dando frutos.

Nos pasamos un buen rato tratando de hacerlo funcionar como corresponde, indagamos en youtube sobre su operación... el arte de enroscarle el hilo, el arte de darle impulso.

En los primeros intentos logramos hacerlo girar pero con la punta para arriba.

Luego con tranquilidad logré hacerlo rotar como corresponde.

Es cuestión de darle un chicotazo para atrás un instante antes de que se le acabe el hilo y se logra hacerlo bailar en equilibrio durante un buen rato.

Es emocionante adquirir destrezas, y si estas son totalmente inútiles es doblemente emocionante.

Ser lanzado, recibir un tirón oportuno y quedar bailando girando en vano con equilibrio hasta que se acaba el impulso.


Los símbolos me parten la cabeza y por suerte la gente va entendiendo de que se trata esto de estar acá.


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martes, 14 de junio de 2011

Patovica del Colón.

El Teatro Colón es culto, es top, es lo más de lo mas.
El único detalle es el público que promedia los 65, el número no es problema, la macana es lo mal que lo llevan... mal educados digamos.
Las señoras se empecinan en colarse a los taclazos limpios... perdoname...tacle... disculpe... tacle...
uf! Si quisiera pogo iría a ver a la Renga.
Llegadas al primer lugar de la cola argumentan problemas óseos varios y se entronan en una silla que ya están preparadas para socorrerlas.
Mientras un cordón de patovicas se pertrecha al pie de la escalera interior ante la masa que puja por entrar.
Los muchachos escuchan por sus auriculares tipo CIA que cabalgan en sus orejas "Dar sala" y liberan la entrada produciendo un desparramo de bastones y viejas en carrera rumbo al palco mejor ubicado... Chicas, se ve bien de cualquier lado... es el Colón vieja!
Acomodadas en su butaca llega el momento de descargar la vejiga... me cuidas el lugar voy al baño... Bueno... después voy yo.
La pobre chica acomodadora dice "al fondo a la derecha" mil veces por día, no le pregunté donde era... hay cosas obvias, no hay muchas posibilidades de poner un baño en un teatro, no va a ser en el medio de los palcos!
Me aburro terriblemente con el coro de niños que cantaba en latín y salgo del palco, intento recorrer un poco el hall... No, por ahí no puede ir... Soy de La Plata... Bue, una vueltita nomas porque no se puede. ( No ser de acá a veces te da alguna ventaja)
El patovica me acompaña hasta el salón dorado al que le hecho un vistazo y me acompaña hasta la salida de nuevo.
Entro a la platea a ver el final de la sinfonía y cuando se termina voy de nuevo al baño, la acomodadora estaba diciéndole justo a una vieja "al fondo..." por mil y una vez.
Que feo trabajo que tenes, le digo.
Se río.
No se preocupen patovicas, cuando sea revieja voy a saber acomodarme sola.