Graffiti. Valparaíso

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Tour Sorellas

El mejor plan es no tener plan.
Esta vuelta llevo pasajera.


domingo, 2 de octubre de 2011

Las vibras de América.



Resulto ser que teniendo que optar entre dos diversiones baratas elegí la que hacía más que no frecuentaba.
América se sincronizaba en una oración por la paz y hacia muchos años que no participaba en un evento semejante.
20 mil personas convocadas en el planetario con la temperatura óptima.
Pase a buscar a las chicas.
No me perdí ni una cuadra y no me paro ningún zorro y conseguimos estacionamiento al toque. Raro.
Con la sillita que lleve para evitar luxaciones delimitamos una parcela.
Todo lucía pacífico, las promotoras que repartían bebidas, unas camillas desde lejos parecía un banco de sangre pero eran masajistas... en fin... paz y amor por doquier.
Mucha cola en el baño... estem... tengo prótesis de cadera... y pasé al baño de discapacitados... en fin...
Mantras, música de la nueva era, saltitos, inspiraciones profundas, profundas más profundas cada vez.
Vámonos.
Mientras esquivamos a las gentes armonizadas un hippie agarro a su novia igual de hippie de las mechas con violencia diciendolé: "Me tenés repodriiiidooooo"!
Uy!
La chica lloraba, me volví sobre mis pasos y le pregunte a la hippie: Estás bien?
El hippie me dijo: Y a mi no me preguntás como estoy????
- No.
Otra de un grupete vecino me dijo: Yo la miro.
Bue... fue raro... desestabilizante... que se yo... no se si América habrá sentido algo con el incidente.
- Me quede mal con el estúpido ese.
- Nosotras también.
Caminamos por Palermo entre ropa de diseño y locales de vanguardia.
Compramos zapatos.
Tomamos helado.
Comimos ensalada caprese y pinchos de lomo.
Anécdotas de amores o de trampas más que nada que no puedo volver a armar.
Risas intensas.
No sé.
Por lo visto el aire es una droga rebarata.