Resulto ser que es la cuarta vez que vengo a Iguazú.
Lo habia visto todo... no!
Resulta ser que inescrupulosos se roban de la selva a los animales para traficarlos, se los roban a la selvas y los que los quieren, sus familias o manadas o como sea.
Se los roban y si los que los quieren los defienden matan a la familia para llevarse los pibitos animales.
Los guardan en valijas... les pegan tiros y hondazos, los atropellan en las rutas y esto es lo menos estremecedor.
Pero resulta que hay un centro donde los agarran y los rehabilitan.
Parece un zoologico pero con la lógica invertida, estan ahi porque si zafan los sueltan al medio ambiente nuevamente.
Queda al lado del coqueto hotel en que me alojo esta vuelta en el lado argentino.
Es triste, es emocionante, es conmovedor.
Una forma de ver animales sin lucrar con ellos. Mas bien con la entrada se colabora en la causa.
Muy recomendable.
