Graffiti. Valparaíso

Esta foto tiene derechos de autor.

Tour Sorellas

El mejor plan es no tener plan.
Esta vuelta llevo pasajera.


domingo, 27 de marzo de 2011

Cartas en el bar


Sábado a la tarde.

Sol otoñal, temperatura otoñal, hojas otoñales que tientan a ser pisadas en la caminata siestera.

Caminar en vez de la siesta te hace sentir un atleta consagrado si tu deporte preferido es tomar mate en la cama.

Terminas tirándole las cartas un par de amigas con problemas del corazón.

Bah... del corazón no, porque para mi el corazón es otra cosa.

Las preguntas se circunscriben cada vez más y mas a saber que siente la otra persona.

Las cartas responden yo interpreto y verbalizo.

Bue... se hace la noche y no da para mas.

Che! y si vamos a escuchar a no se quien al barrio de la estación.

Bueno... vamos. Cual es?

Obvio tarde, obvio no hay mesa, obvio no da para quedarse parado dos horas escuchando a alguien que no me interesa.

El auto transporta gente no tan bella y no tan pobre por la ciudad de jarana hasta encontrar un sitio sentable.

- Traigo las cartas, las deje en el auto.

- Noooooooo, que vergüenza.

- Si, las traigo.

Obvio que las traigo si me tuvieron toda la tarde preguntándome pavadas en secreto me van a tener como mínimo darme el gusto de hacer mi show en público.

Obvio que se engancharon y obvio que siguieron preguntando mas.

- Oigan, si yo me enamoro no le pregunto a nada ni a nadie lo que siente la otra persona, de alguna manera lo sé, se lo que pasa, no me hace falta preguntar.

No escuchan y siguen con las preguntas de que siente por mi fulano y sultano y veinte mas.

-Oigan, yo ni a palos me intereso por una persona a la que no la pueda leer si la tengo adelante, ustedes se dan cuenta lo que están haciendo?

No escuchan, la música esta muy fuerte y la luz muy tenue para escucharme si lo que digo lo digo yo y no las cartas.

Finalmente pasa lo que esperaba que pasara. Por alguna razón desconocida muchas veces pasa lo que quiero que pase.

Se acerca un chico, lindo, que me pide que le tire las cartas.

- ¿Como no? ¿Que queres preguntar?

- Por una chica... que le pasa conmigo.

(Ah! Bueno... nadie va a preguntar que le pasa a si mismo... que desperdicio)

- Aja! Todo muy lindo... pero guarda con hacer trampa.

- Me voy a anotar todo lo que dijiste.

Saca un celular y anota todo lo que le digo sin errores de ortografía.

- Le digo a mi amigo que se casa el sábado... No quiere...

- Sacale una vos... a ver... el ermitaño... todo bien... es alguien que tiene la poronga en la mano.

- Gracias, buenisimo ahora le digo.


Las cartas a la madrugada en un bar garpan muchisimo.

La próxima cobro o por lo menos que me paguen la cerveza.

Hasta aquí llego mi altruismo.


Mentira.

Yo me divierto baratisimo.






sábado, 26 de marzo de 2011

Soborno en San Telmo


Resulto ser... resulto ser que... resulto ser...
Mmm... hay cosas que pasan para ser vividas y no tanto para ser contadas.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Preventa

Despues de unos días de calor insoportable se viene la lluvia refrescadora, aunque pudiera parecer que el calor revive en realidad dan mas ganas de dormir la siesta.
A veces surjen otras cosas.
Terminada mi clase me apropicuaba a regresar a mi hogar cuando cierta pariente me pregunta.
-¿Te volves para casa?
- Por... (siempre hay que tener un dato mas por las dudas)
- No si nos podes alcanzar a no se donde a buscar las tarjetas de la preventa de no se que o prestame unas monedas. (El viejo recurso de dar lástima)
- Bueno, las llevo, monedas no tengo.

El viaje de media hora en medio del tránsito de un día lluvioso me llevo como era de esperar a un lugar impensado.
La pre, pre previa de la noche. El rato ese en que hay que conseguir las entradas mas baratas para la fiesta de esta noche. Con el tiempo uno improvisa la diversión a último minuto pero cuando se es bello pero pobre las cosas hay que pensarlas un poco antes.
- Cuantos somos.
- Contemos la plata que tenemos y listo.
- A ver... pero me sobran dos pesos. No puede ser...
- Contemos. Lu, Ma, Ju, I, Te, Va...
- Tambien me pagó E, Jo...
- Ah! y fulanita no va, pregunté yo
- No, ella no es de las nuestras.
- Pense que si... cuantas son ustedes.
-16, y siempre que contamos nos olvidamos de alguna)
- (Aja! pensaba yo, reexclusivo el grupete).
- Anotamos mejor.
- Si, ah re, cualquiera, paja, verga, descanse, si mi mamá se entera.
Así hasta que llegamos a la loma del orto donde quedaba la escuela donde de habia que ir a buscar las preventas.

Se bajaron y caminaron hasta la esquinas donde inbereves carcomidos por la ignorancia concretaron la transacción.
- Ah! relindo. Esta noche me lo transo.
-Ja! Si yo te dejo.
- Chicas estas cosas se resuelven con un duelo de las mechas lo mas femenino que se pueda.
Pasamos por al lado y observo a los candidatos.
- Son feos les digo.
- Nada que ver.
- Se ve que ahora los feos garpan.
- Si, MC, es así como vos decis.

No dormí la siesta pero me diverti bastante.

lunes, 21 de marzo de 2011

Liberación masiva de libros



La cuestión es que por alguna razón me estoy sumando a los movimientos culturales anonimos que se me van apareciendo por delante.
Esta vuelta habia que dejar un libro en algún lado para que alguien mas lo encontrara.

Acomodando mi mesa de luz encontré tapado de tierra y telarañas La guerra del fin del mundo de Vargas Llosa.
El libro era de mi mamá que hace muchos años lo había intentado leer y como la letra era muy chiquitita lo dejo.
Luego lo agarre yo y tampoco lo pude leer porque la letra me pareció muy chiquitita tambien.
En definitiva deje un libro que no leí, asi que no se si es bueno o malo, pero tratandose de un premio Nobel debe tener lo suyo. No sera Ah! mirá la novela que estoy leyendo pero al menos estará bien escrita.

La cuestión es que camino a la escuela, pare el auto en la plaza más cercana, mire para todos lados para verificar que nadie me viese, creo que temí que alguien me corriera para decirme que me olvide un libro en el banco, y lo deje.
Miré para atrás como quien deja un perro o un gato que ya no soporta, podría ser que lo encontrara alguien para adoptarlo o alguien para maltratarlo.
No se...
A la vuelta, dos horas despúes ya no estaba, así que supongo un éxito.
Tendría que haber dejado alguno de Enrique Jardiel Poncela que es mi favorito, pero las ediciones son rarisimas y la verdad no quiero desahacerme de ellos.
Dejo aca abajo un enlace que es mas o menos lo mismo al menos para los que ya tengan sus propios ebooks tan cancheros.
http://ebookbrowse.com/esperame-en-siberia-vida-mia-enrique-jardiel-poncela-pdf-d48890333

viernes, 11 de marzo de 2011

Cuando todo importa poco


muy pero muy poco.
Resulto ser que me invitaron al teatro, agarre mi auto después de una patética clase con los pibitos de primer año donde me equivoque el nombre de la materia que tenía que dar.
No importa, las primeras clase son así, perdonables.
Aventón donde me reí con mucha intensidad con mi copiloto.
Llegue y el trapito me dice que estacione atrás del kiosco, atrás interprete después del quiosco.
Cene en very traditional restaurante.
Yendo para el teatro sobre la calle Corriente teníamos que pasar por el auto, que no estaba.
No estaba.
Desesperación mas que nada ajena.
Vaya! Hagan la cola, yo averiguo que paso.
Que paso? Nada... el trapito indicaba técnicamente atrás del kiosco, mirando la vereda de enfrente que no se viera, o sea detrás, ni adelante ni atrás sobre la calle porque había parada de subte y es salida de emergencia y la grúa cumplió su cometido recaudatorio llevándoselo.
No importa, esta bien guardado
Vimos la obra, me reí.
Confirme mi talento en la guionización.
Fui a buscar el auto mientras me asesoraban dos reabogadas y una psicopedagoga especializada en discapacidad.
No, si cuando una tiene un inconveniente siempre esta la gente mas oportuna al lado.
Entramos a la playa subterránea rengueando todo lo posible, agarrándome del brazo de las otras para agravar mi imagen aguantandome la risa terrible que me provocaba la situación.
Las chicas intentaron patotear a la zorra, zorra por su trabajo.
Nada, que tenga el papel de excención de arba parece que no me da derecho de estacionarme donde sea.
Pague la multa con la tarjeta de débito.
No, si cuando te quieren cobrar a la medianoche tienen todo pensado.
No importa. Otra multa mas que le hace a los tour.
Salgo con mi auto libre y me subo a unos bloquecitos que separan las sendas.
No importa.
Las chicas se bajan y se vuelven en taxi con la certeza que no da para mas la velada.
Yo agarro la autopista y cuarenta minutos despúes estoy escribiendo esto.
A veces la diversión no es barata pero vale la pena la actitud de la no desesperación.
En la cancha se ven los pingos.
Cuando el fundamento filosófico es sólido no hay con que darle.